sábado, 29 de octubre de 2016

(In) seguro de vida

 Adriana aguardaba su turno en las oficinas de Nisdian, la entidad en la que pediría un seguro de vida para su esposo. Llegó su turno y la secretaria la saludo y le explicó todos los detalles legales del servicio que necesitaba contratar. Luego de contestar acerca de su composición familiar y entradas de dinero, Adriana estaba lista para firmar los papeles, pero antes pidió disculpas para contestar un llamado urgente: le informaron que su marido había fallecido.

viernes, 21 de octubre de 2016

Al pan, pan; y al pum, pum

 Con amor de madre, Roberta amasaba sin respiro el pan para los 53 chicos que atendía su comedor. Si bien el trabajo a veces resultaba arduo, la ayuda de su sobrina Natalia y las más de cincuenta sonrisas de agradecimiento eran suficiente motivación.
 Ambas mujeres, pero sobre todo Roberta, sentían cariño por un pequeño de ocho años llamado Javier, quien estaba jugando con los demás mientras esperaba la merienda.
 Pero la cocinera se sorprendió al sentir que la jalaban de su delantal y luego al ver que se trataba de aquel niño. Ella preguntó por qué había dejado de corretear con los demás para entrar en la cocina sin permiso y él respondió: “Quería preguntarte si me dejabas ayudarte acá. Es que, sin querer, maté a Rodrigo en el baño y me siento culpable”.

viernes, 14 de octubre de 2016

El testamento de don Felipe

 Por el gran respeto que tenía la gente de Ziragoya a don Felipe Caldero, decidieron cumplir su última voluntad, escrita de puño y letra y guardada en un cofre que no debería abrirse hasta después de su muerte. La esperanza de todos era recibir algo de su fortuna.
 Don Felipe fue enterrado, conforme a su petición, debajo de una estructura fortificada, imposible de superar por cualquier profano. Ya todos estaban autorizados a leer su testamento y el mismo decía: “Gracias por dejarme reposar en aquel lugar. Lamento que sea un poco difícil retirar el diamante que llevaba siempre en mis bolsillos. Es para el primero que lo venga a buscar”.

miércoles, 12 de octubre de 2016

Sálvenos, por favor

 Cierto día en que vagaba por el desierto, encontré una carta en una botella que decía lo siguiente: “Cerca del Río Bravo, varios kilómetros de la capital. Necesitamos ayuda, yo y otras cuatro personas. No quedan provisiones y el agua se está terminando a causa de la sequía. Hay un hombre herido en una pierna. Se lo suplico a quien encuentre esta carta, tenga la amabilidad de enviar ayuda lo antes posible, el tiempo corre. Sálvenos, por favor”.
 Regresé a mi casa y tire el papel y la botella al cesto de basura, porque detesto que contaminen los ambientes naturales.

domingo, 9 de octubre de 2016

Gracias, buenas noches

 Gracias a todos por venir. Con absoluta sinceridad les digo que los días que me restan por vivir no alcanzarán para compensar todo su apoyo y fidelidad en el trabajo de estos últimos años. En verdad son – y me gusta decir “somos” – un grupo laboral excelente y creo que estamos aptos para dar mucho más.
 Aprovecho esta reunión para felicitar a quienes progresaron económica y humanamente en todo este tiempo y también para rendir homenaje a aquellos que ya no están. Dios los ilumine y los recompense.
 Sin más, les comunico que mañana vendo la empresa y en las próximas 24 horas necesito alivianar la planta de personal en un 50 por ciento. Buenas noches.

sábado, 8 de octubre de 2016

Aquel de allá enfrente. No te le acerques.

 No tenía trabajo, familia ni hogar. Mendigaba por la tarde, se llevaba mal con todos y vivía en la entrada de un local de tapicería abandonado. Tan grande era su fama de ermitaño que se había ganado un lugar privilegiado en las historias con las que los vecinos del barrio asustaban a algunos niños desobedientes.
 Su final no fue más triste que el resto de su vida: más de treinta años de locura y vicios se apagaron con el frío extremo de una noche de julio. La brisa del invierno porteño lo llevó del viejo local a una fosa común, sin nombre. Todos lo recordaron como “el loco Guille”.

viernes, 7 de octubre de 2016

Cambiá la cara

 Poneme otra cara, amor. No me mires así. Observame con compasión, tratá de comprenderme y encontrar algo positivo en mí. Estoy seguro que, si lo intentás, lo vas a lograr, porque siempre tuviste esa capacidad inigualable de hallar algo bueno en la desgracia más absoluta. Por vos, por mí, por todos, cambiá la cara. Quiero ver ese rostro feliz que te dominaba cuando te conocí, ese semblante que todas envidiaron. Ponete alegre, amor. Sé que me vas a comprender. No lo busqué, no lo planeé. No te quise matar. 

Amores y odios líquidos

 Cuando trabajaba en la fábrica de bebidas allá por 2012, operaba a diario un montacargas y tenía la tarea de acomodar los packs de agua mineral. La consideraba la tarea menos tediosa de todas en la planta.
 Una tarde en que me quedé para hacer horas extra, estaba manejando el vehículo para llevar un lote bastante grande hasta una de las góndolas y no vi en qué momento el dueño del lugar se puso del otro lado. Se me descontroló el sampi y volteé una de las repisas de hierro, que mató al jefe e hirió a dos encargados. Por suerte, a las botellas no les pasó nada.

Entrevista: Alejandro Graue










 El doblaje no es solamente mexicano. Y si bien el avance de esta industria en Argentina es de conocimiento de muchas personas, también existen otras que lo ignoran.

 Alejandro Graue es uno de los mayores exponentes de este rubro en la actualidad y es el responsable de darle voz a personajes como Dipper Pines de la serie animada Gravity Falls, Austin Moon de Austin & Ally, Jason Cross en High School Musical 1, 2 y 3, entre muchos otros. Ostenta una personalidad extrovertida que lo convierte en un artista multifacético.

 Si alguien tiene dudas sobre si en nuestro país se doblan buenos productos, que lea de principio a fin esta entrevista.

El angioma

 La vocación de Franco siempre había sido difusa: no sabía si le gustaban más los números o los mapas; no se hallaba en el uso de ningún tipo de maquinaria o materiales; se consideraba malo para todos los deportes y el arte y la lectura tampoco eran su fuerte.