martes, 31 de diciembre de 2019

Jo, jo, jo

 La pequeña Fabricia esperaba con ansias la llegada de la Navidad y lo hacía notar en cada uno de sus vecinos y parientes. Debido a los anteriores trabajos de sus padres, no sabía qué se sentía pasar esa fecha en familia, así que ellos se encargaron de llenarla de ilusiones.
 Llegó la noche buena y, luego de cenar y brindar, la niña fue mandada a dormir. Casi una hora después, cuando la casa estaba a oscuras, ella escuchó ruidos en el estar, por lo que tomó el revólver de su papá y fue hasta allí. Vio a un hombre husmear en su living y descargó el arma contra él, sin saber que se era su padre disfrazado. Todos le habían hablado de Papá Noel, pero nadie le explicó de qué forma entregaba los regalos.